Bacarrá
El bacarrá es un juego de origen francoitaliano que se convirtió, entre los siglos XIX y XX, en el juego de casino por excelencia. Los grandes casinos europeos; como los de Deauville y Montecarlo, deben gran parte de su fama y leyenda a las grandes partidas que cada noche se celebraban en sus mesas de bacarrá. Es un juego de estructura similar al punto y banca y al ferrocarril o chemin de fer, en el que los jugadores se enfrentan contra uno de ellos, el banquero. Cabe señalar que curiosamente "bacarrá" es la peor jugada que se puede sacar en este juego: un cero.
Status Legend
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Support status
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Objetivo
Ganar la apuesta de la banca o del contrario con una jugada superior a la suya. La mejor jugada es el 9.
Jugadores
En una mesa de bacarrá pueden congregarse tantos jugadores como el casino permita. Uno de los jugadores es la banca y se enfrenta al resto de jugadores, que también se llaman puntos.
Los puntos (jugadores) se colocan alrededor de la mesa de juego, sentados frente a los departamentos numerados que aparecen indicados sobre ella o bien de pie si todos los lugares de asiento están ocupados.
Los jugadores sentados tienen preferencia sobre los que están de pie. Entre los jugadores sentados se sigue el orden indicado en los casilleros frente a los que están sentados. Tienen preferencia los que se encuentran más cerca del banquero.
Las cartas sólo pueden ser manejadas por los jugadores, siguiéndose un turno rotatorio conforme al orden de numeración de cada paño, exceptuando al jugador que haga de banca, que puede ser tanto uno de los que están de pie como uno de los sentados.
El inspector de cada mesa lleva una lista de espera en la que se inscriben los jugadores que quieren ocupar una plaza.
Vocabulario Específico
- Bacarrá: Jugada que vale 0 puntos.
- Banca: Cantidad que uno de los jugadores (el banquero) tiene para pagar a los otros jugadores cuando éstos ganan la jugada
- Banco: Apuesta de un solo jugador que cubre toda la apuesta del banquero.
- Banquero: Jugador que tiene la banca y juega contra el resto de los jugadores.
- Cagnotte: Porcentaje que cobra el casino como comisión sobre las jugadas ganadas por el banquero.
- Casillero: Cada uno de los departamentos numerados ante los que se sitúan los jugadores sentados.
- Croupier: Empleado del casino encargado de pasar a los jugadores las cartas que el banquero saca del sabot y de recogerlas, así como de tomar las fichas de las apuestas perdidas para pasarlas al banquero y hacer llegar las que éste paga a los jugadores. También se encarga de descontar y cobrar la cagnotte.
- Diez: Cualquier carta que vale 10 puntos: cada diez y cada figura.
- Distribuidor: Recipiente de madera en el que se introducen las cartas y del que se sacan por deslizamiento sin alterar el orden en el que aparecen.
- Hendidura: Entrante de la mesa de bacarrá en el que se coloca el croupier.
- Inspector: Empleado del casino que se encarga del buen desarrollo de la partida y de resolver todos los posibles conflictos que puedan surgir. También se encarga de llevar una relación de los jugadores que quieren sentarse en la mesa al quedar espacios libres.
- Natural: Jugada realizada con las dos primeras cartas que vale 8 o 9.
- Pala: Instrumento aplanado que utiliza el croupier para pasar las cartas a los jugadores, recogerlas y trasladar las fichas.
- Paño: Cada uno de los lados de la mesa.
- Pedir: Solicitar una tercera carta uno de los jugadores o el banquero.
- Punto: Cada uno de los jugadores que juegan contra el banquero.
- Ranura: Abertura de la mesa que sirve para guardar las cartas ya usadas o las fichas de las propinas para los empleados del casino.
Tipo de Baraja
En el bacarrá jugado en los casinos se usan seis barajas francesas clásicas sin índices.
Normalmente se exige que sean siempre nuevas, a estrenar, y que los dorsos de tres de ellas sean de un color y los de las otras tres de otro color distinto.
Valor de las Cartas
El valor de las cartas viene determinado por el número de signos que llevan inscritos (no se puede hablar de índices, ya que las cartas de bacarrá no tienen ningún valor). Así, el as (un signo) vale 1 punto, el dos (dos signos) vale 2 puntos, y así sucesivamente hasta el nueve que, con nueve signos, vale 9 puntos y es la carta de más valor. El diez y las figuras (valet, dama y rey) son cartas cuyo valor es 0.
Aparte de este valor en puntos, no se considera ninguna otra propiedad de las cartas, es decir, no tienen ninguna importancia ni el palo ni el orden de las cartas.
La Mesa y el Sabot
Además de las cartas, hay dos elementos que se utilizan en el transcurso de una partida de bacarrá: el sabot o distribuidor y la mesa. A estos dos elementos se podría añadir un tercero, la gala del croupier, pero ésta es más un accesorio que un elemento del juego. El distribuidor o sabot es un recipiente especial que se utiliza en los juegos de cartas que se celebran en los casinos (black jack, punto y banca, ferrocarril, bacarrá...) para extraer los naipes y distribuirlos entre los jugadores sin alterar su orden. Los naipes se extraen del sabot por deslizamiento, de uno en uno.
La mesa de bacarrá es ovalada, con un ligero corte o hendidura en uno de sus lados mayores, que es donde se coloca el croupier. Frente a él se coloca el banquero, que tendrá a su derecha el primer paño, formado por una serie de departamentos numerados a partir del más cercano al banquero, que llevará el número 1. A la izquierda del banquero estará el segundo paño, que tendrá el mismo número de departamentos que el primero; su numeración será correlativa y se iniciará con el número siguiente al último del primer paño en el departamento más próximo al banquero.
En cada uno de estos paños de la mesa habrá una superficie delimitada destinada a recoger las posturas que se quieran realizar sobre el otro paño. Las apuestas colocadas sobre la raya que separa aquella superficie del resto del paño juegan por partes iguales en los dos paños.
En la parte libre de la mesa hay una primera ranura para las cartas usadas que se llama cesta. A la derecha del croupier hay una segunda ranura en la que se introducen las deducciones en beneficio del casino sobre las ganancias del banquero (pozo o cagnotte). Una tercera ranura (en algunos casos ésta es doble) sirve para recoger las propinas.
El Personal de la Mesa
En todos los juegos de casino existen unas personas -empleadas del establecimiento- que realizan tareas auxiliares y de control del juego. Una de las características más peculiares de estas personas es que no usan bolsillos en su ropa de trabajo.
El personal que interviene en el juego del bacarrá lo forma un inspector, un croupier, un cambista y un auxiliar.
El inspector es el responsable del correcto desarrollo del juego. Como delegado de la dirección del casino le corresponde resolver cualquier conflicto planteado en la mesa de juego. También se encarga de llevar una relación de los jugadores que aspiran a ocupar una de las plazas de asiento.
El croupier se encarga inicialmente de la preparación de las cartas para el juego (recuento, mezcla e introducción en el sabot) y, durante el desarrollo del mismo, las traslada utilizando para ello la pala. También calcula e ingresa la cantidad que corresponde al pozo o cagnotte en la ranura correspondiente, guarda las cartas usadas en el cesto y recoge e introduce las propinas en su correspondiente ranura. Asimismo le corresponde mover las fichas de las puestas ganadas y perdidas a través de la mesa y orientar en cuestiones referentes al juego a los jugadores que lo soliciten.
El cambista se sitúa de pie frente al croupier o detrás de éste. Su misión es la de cambiar por fichas el dinero de los jugadores que así lo soliciten.
El auxiliar es un colaborador del personal de la mesa. No puede intervenir en el desarrollo del juego ni en aspecto alguno que tenga que ver con las cartas o las fichas.
Banca y Banco
Uno de los jugadores que participan en la partida de bacarrá es el banquero (el que se juega su fondo contra todos los otros jugadores) y tiene la banca (el fondo que sirve para pagar a los puntos sus apuestas ganadoras). Por ello, estos dos términos -banca y banquero- se usan indistintamente para designar a la misma persona.
El banquero del bacarrá es el jugador que arriesga una cantidad contra todos los otros jugadores de la mesa. En muchos casinos un grupo de personas o sindicato tiene la banca permanentemente; uno de sus miembros juega contra los puntos, o bien puede venderla durante una o varias sesiones a algún jugador interesado en ser banquero. Hay que tener en cuenta que, aunque el banquero juega con sus propios fondos, tiene una ligera ventaja frente a los jugadores debido a la mecánica del juego.
En algunos casinos el inspector, a la hora de apertura, anuncia el nombre del banquero y la cantidad del montante. Si no hay banquero, el inspector subasta la banca y la adjudica al mejor postor. Pueden pujar por ella todos los jugadores. Si hay igualdad de pujas, la banca se adjudica mediante un sorteo.
Esta adjudicación puede hacerse por una o varias tallas, a incluso para uno o varios días.
Antes del inicio de la partida el importe de la banca, que sirve para hacer frente a los pagos de las jugadas ganadas por los puntos, debe estar depositado en el casino, que entrega al banquero el correspondiente contravalor en fichas. Una vez iniciada la partida, el banquero puede abandonar la banca después de la primera jugada, pero si gana y se retira no podrá volver a ser banquero en el mismo sabot o mazo de seis barajas.
Se dice que la banca ha saltado cuando no quedan fondos en ella, es decir, cuando el banquero ha perdido todo lo que había puesto en juego al inicio de la partida. En ese caso el banquero debe abandonar la banca o bien puede hacer un nuevo depósito igual o superior al primero. Si efectúa un nuevo depósito puede cambiar de sabot, es decir, sacar las cartas que quedaban en el sabot y preparar otro sabot con seis barajas nuevas.
Cuando un banquero abandona la banca, sea por voluntad propia o por haber perdido, el inspector la ofrece a otro jugador por la misma cantidad inicial. Si nadie la aceptara, se haría una nueva subasta y un sorteo si fuera necesario. En el caso de que no se presentara ningún postor, se daría por finalizada la partida.
La anterior modalidad, en la que el banquero sólo responde por la cantidad que hay sobre la mesa y que constituye la banca, se conoce como banca limitada. Existe otra modalidad, llamada banca libre o banca abierta, en la que el titular ha de responder frente a todas las posturas sin límite.
El casino deduce un 2% sobre las cantidades ganadas por el banquero en cada jugada de la banca limitada, mientras que en banca libre el porcentaje del casino es del 1,25%. Este porcentaje se conoce como cagnotte.
En cada jugada, el banquero anuncia la cantidad que apuesta en ella. Esta cantidad puede ser cubierta por varios jugadores o por sólo uno de ellos. Cuando uno de los jugadores quiere indicar que cubre individualmente la apuesta del banquero lo indica cantando "banco". Puede pedir banco cualquiera de los jugadores, esté sentado o de pie.
Las Jugadas
En el bacarrá se enfrentan dos jugadores, uno por paño (o lado de la mesa de juego) contra el banquero. Cada uno de ellos recibe dos cartas. El valor de la jugada se calcula sumando el valor de las dos cartas y despreciando las decenas, es decir, sólo se considera el valor de las unidades. Por ejemplo, si las dos cartas son un seis y un siete, el valor de la jugada es 3, ya que la suma de seis y siete es 13.
Si el valor de la jugada de los jugadores es 8 0 9, se dice que tienen un natural y descubren las cartas. En este caso el banquero sólo gana si tiene un 9 ante un 8 de los jugadores.
Si la jugada de los jugadores vale 0, 1, 2, 3 o 4, deben pedir una tercera carta, excepto el jugador que ha pedido banco, que tiene libertad de pedir la tercera carta o no hacerlo. Si la puntuación es de 5, 6 o 7, los jugadores pueden pedir una tercera carta o plantarse.
Téngase en cuenta que no siempre la tercera carta sirve para mejorar la jugada. Así, si se trata de una figura o un diez (0 puntos), la jugada seguirá teniendo el mismo valor; si el valor de la tercera carta suma 10 con el valor de las dos primeras cartas, el resultado será 0 (bacarrá); si el valor de la tercera carta sumado con la jugada de las dos primeras supera los 10 puntos, la jugada pierde valor. La jugada sólo mejora si el valor de la tercera carta sumado al de la jugada formada por las dos primeras cartas no supera los 10 puntos.
Inicio
Para que pueda iniciarse el juego es necesario que haya dos jugadores por paño, es decir, a cada lado de la mesa. Esta cifra mínima deberá mantenerse a lo largo de toda la partida.
El juego del bacarrá se inicia con la preparación del sabot por parte del croupier. Primero se sacan las cartas de los estuches y se colocan sobre la mesa para que todos los jugadores puedan comprobar que las barajas están completas. Después del recuento, se mezclan las cartas y se corta el mazo, en el que se intercala una carta-bloqueo o carta de detención de un color que permite diferenciarla de las demás, cuidando de que por debajo de ella queden al menos diez cartas (la aparición de esta carta señalará el final de la partida y no se podrá realizar ninguna jugada más, salvo la que se está llevando a cabo en ese momento). Finalmente, el mazo así preparado se coloca en el sabot.
A continuación se adjudicará la banca, bien por haberla comprado previamente un jugador o bien por subasta o sorteo entre los jugadores presentes en la mesa.
Desarrollo
Antes de las apuestas de los jugadores, el banquero entregará la cantidad en juego -en fichas- al croupier para su custodia.
A menos que haya un jugador que pida "banco", se realizarán las posturas en ambos paños, hasta que el croupier anuncie con la expresión "ya no va más", que ha terminado el tiempo de apostar.
Las apuestas colocadas sobre la línea que separa la zona del jugador de la zona de apuestas juegan la mitad. Las posturas colocadas sobre la línea que separa la zona de apuestas de un paño de la zona de otro paño juegan a los dos paños (apuesta a caballo); cuando la apuesta a caballo representa un número impar de unidades de apuestas, se considera que la fracción más alta corresponde al primer paño.
Tras finalizar las apuestas, el banquero extrae las cartas del sabot y las reparte en el siguiente orden: primer paño (derecha del banquero), segundo paño (izquierda del banquero) y banca dos cartas a cada uno de una en una. Las cartas son trasladadas hasta los jugadores a los que les corresponden por el croupier, que utilizará una pala para ello. Los jugadores examinarán sus cartas y procederán a abatir si tienen 8 o 9, se plantarán si tienen 6 o 7, pedirán carta con 0 -bacarrá-, 1, 2, 3 o 4, y, finalmente, con 5 tendrán libertad para plantarse o pedir, quedando exceptuados de esta regla los jugadores que pidan banco, quienes, excepto con un natural (8 o 9), pueden plantarse o pedir con la puntuación que estimen conveniente. En cualquier caso, abatan o no, deben dejar las cartas sobre la mesa. Existe la costumbre, no la obligación, de colocar las cartas cruzadas para indicar que no se quieren más o paralelas para pedir una tercera.
Una vez terminadas las jugadas de los jugadores en los dos paños (primero el de la derecha, luego el de la izquierda) le corresponde jugar al banquero. Éste, para calibrar su jugada, no sólo deberá tener en cuenta si los jugadores han pedido o no tercera carta y la puntuación de ésta, sino también el montante de las apuestas de cada uno de los paños, ya que con puntuaciones distintas en uno a otro, deberá escoger contra cuál de los dos juega para calcular sus posibilidades. En este punto el bacarrá se hace un poco lento dada la complejidad de los cálculos que debe realizar el banquero para estimar la jugada que más le conviene.
El banquero puede pedir carta o plantarse, salvo que pida al croupier el cuadro de jugadas de la banca, en cuyo caso habrá de seguirlo siempre que indique lo mismo para los dos paños (T: pedir tercera carta; P: plantarse; 0: opcional).
Si no pide carta, el banquero descubre sus cartas y anuncia su punto. Pero también puede pedir una tercera carta y anunciar su punto después de recibida ésta.
Una vez que ha jugado el banquero, el croupier anuncia el punto y separa las cartas, que se echarán al cesto de las cartas usadas. (Al final de la talla, y si algún jugador lo solicita, se revisarán las cartas.) A continuación el croupier procede al pago de las posturas ganadoras y a la retirada de las perdedoras. Si el banquero gana en los dos paños, o su ganancia en uno es superior a la pérdida en el otro, el croupier ingresará la cagnotte o porcentaje del casino en la ranura correspondiente. Las ganancias del banquero pasarán a formar parte de la banca.
La mano siguiente se iniciará con el anuncio de la postura de la banca y la entrega al croupier para su depósito de las correspondientes fichas.
Jugadas de la Banca
| A / B | 0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 0 |
| 0 | T | T | T | T | T | T | T | T | T | T | T |
| 1 | T | T | T | T | T | T | T | T | T | T | T |
| 2 | T | T | T | T | T | T | T | T | T | T | T |
| 3 | T | T | T | T | T | T | T | T | P | O | T |
| 4 | P | P | T | T | T | T | T | T | P | P | T |
| 5 | P | P | P | P | O | T | T | T | P | P | T |
| 6 | P | P | P | P | P | P | T | T | P | P | P |
| 7 | P | P | P | P | P | P | P | P | P | P | P |
A: Puntuación total de las dos primeras cartas de la banca
B. Puntuación de la tercera carta de la mano del jugador
Errores e Infracciones
Está prohibido extraer cartas del distribuidor antes de que el croupier señale la finalización del tiempo dedicado a las apuestas. Las cartas sacadas no podrán ser reintegradas al sabot y el jugador que haya cometido tal irregularidad estará obligado a seguir la jugada.
Toda carta que aparezca descubierta al ser extraída del sabot se considerará inservible y será retirada, sin que por ello los jugadores puedan disminuir o retirar sus apuestas.
La jugada será nula si en el transcurso de la distribución aparecen dos o más cartas pegadas.
Si alguna carta cae al suelo, sólo podrá ser recogida por el croupier o cualquier otro empleado del casino, tras lo cual se reanudará el juego y la carta en cuestión conservará su valor.
Cuando un jugador distinto del mano dé o tome cartas por error, la jugada se mantendrá en el caso de que ya se haya pronunciado, y en la jugada siguiente se pasarán las cartas al jugador al que correspondan.
Si las cartas del banquero o de alguno de los paños son arrojadas a la cesta sin haber sido mostradas, se considerará que su puntuación era de cero (bacarrá). Si esta falta es cometida por el croupier, las cartas serán recogidas y la puntuación reconstituida de acuerdo con el testimonio del jugador cuyas cartas han sido arrojadas a la cesta y de los otros jugadores que las hayan visto.
No se podrá hacer ninguna reclamación una vez finalizada la jugada y pagadas las apuestas.
Errores del Banquero
En todos los casos de distribución irregular la jugada será rectificada siempre que pueda hacerse de forma evidente; en caso contrario, será anulada.
Si el banquero da carta a un paño que ha dicho "no" o no da carta a un paño que la ha solicitado, la jugada será restablecida de acuerdo con las normas de los errores de los jugadores.
Si las dos cartas de un paño son descubiertas durante la distribución, ninguna apuesta podrá ser aumentada, disminuida o retirada y el banquero habrá de pedir carta si tiene 5 o menos y plantarse en caso contrario.
Si durante la distribución caen cartas en la cesta sin haber sido vistas, la jugada será anulada para el paño que haya perdido las cartas, o para los dos paños si correspondían al banquero. En el caso de que se trate de una tercera carta, si ha sido vista será recuperada por el croupier y la jugada continuará. El banquero que anuncia un punto que no es el suyo podrá solicitar una tercera carta, siempre que los jugadores no hayan mostrado sus puntos. En caso contrario, si su puntuación es de 5 o menos, deberá pedir carta.
¿Qué debe hacer el banquero en las jugadas restablecidas?
Cuando un paño abate al banquero, éste está obligado a seguir el cuadro de jugadas de la banca respecto del otro paño, pidiendo tercera carta en los dos supuestos opcionales.
El banquero deberá seguir el cuadro de jugadas de la banca cuando éste indique lo mismo para los dos paños.
Cuando el cuadro indique pedir carta en un paño y plantarse en el otro, el banquero será libre de plantarse o pedir si el error ha sido de un jugador o del croupier; si el error ha sido del banquero, éste habrá de pedir obligatoriamente carta si su puntuación es igual o inferior a 5, y plantarse en caso contrario. Ha de tenerse en cuenta que dar a un paño una carta que no ha solicitado o una carta destinada a otro paño no son errores del banquero.
Errores de los Jugadores
Si el primer paño dice "no" teniendo menos de 5 y el segundo paño ha recibido carta, ésta volverá al primer paño; el segundo paño recogerá la carta siguiente, haya sido recogida o no por e1 banquero, y éste procederá según lo indicado en el apartado anterior.
Si el primer paño pide carta teniendo 6 o más, la carta recibida irá al segundo paño, si ha pedido carta, o al banquero si no lo ha hecho, y éste debe pedirla.
Si el primer paño dice "carta" y después dice "no", o viceversa, el croupier deberá aclarar al jugador cual debe ser su jugada y verificar su puntuación. Sólo en el caso de que ésta sea 5, la primera expresión se considerará correcta; si tiene otra puntuación, la jugada será restablecida según lo indicado anteriormente.
El jugador que dice "no" teniendo 8 0 9 pierde su derecho a abatir, y si pide carta la jugada será restablecida de acuerdo con lo especificado anteriormente.
Está formalmente prohibido examinar las cartas recibidas de forma prolongada. Cualquier jugador que invierta un tiempo excesivo en anunciar su juego no podrá continuar teniendo las cartas.
